sábado, 6 de noviembre de 2010

Mendoza: Sabor y música, vinos y tango



“Baile argentino de pareja enlazada, forma musical binaria y compás de dos por cuatro, difundido internacionalmente.”

Así se define un tango y así se define un vino que nace en Luján de Cuyo. Luigi Bosca Reserva 2006, de Bodegas Luigi Bosca.


El vino y el tango están estrechamente ligados al ritmo del corazón. Son una expresión de sentimientos, que a veces nos muestran la vida, el amor, un lugar, un momento, una mujer o un hombre. Y sólo sentimientos tan profundos podrían unirnos en el vino y en el tango.

Tal vez la misión del tango sea ésta: dar a los argentinos la certidumbre de haber sido valientes. Y la misión de Luigi Bosca es darnos en cada sorbo un pequeño misterio por resolver. Voluntad y Pasión. Luigi Bosca es la danza de los cuerpos entrelazados, es un diálogo nuevo, la seducción hecha movimiento en la copa, el ir y venir en un encuentro entre dos mundos. Controvertido en su origen, como todo lo que es verdadero, esconde un secreto. Del Valle del Uco nacen las voces amuradas de un destino universal y eterno.


Veamos, pues, que se puede opinar y hasta discutir sobre las letras, la música del tango; sobre los colores, los aromas de Luigi Bosca. Sin embargo hay algo cierto e indiscutible: que pertenecen a Argentina. Sin sus atardeceres, sin sus noches, sin su paisaje, no puede hacerse un vino así... ni un tango.